Aquí lo dije antes, durante y después de la elección presidencial del 2 de junio pasado.
Dije que sería una grosera elección de Estado y un fraude para imponer de manera ilegal a la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.
Y dije que el fraude había sido ordenado desde Palacio y que se llevaría a cabo a lo largo de todo el territorio mexicano.
Y hoy, cuando apenas se cumple el primer mes de gobierno de la presidenta espuria, un par de consejeros del INE mostraron las evidencias del fraude Estado.
Se trata de los consejeros Uuc Kib Espadas y Claudia Zavala quienes afirmaron que hubo fraude en las pasadas elecciones, ya que se utilizaron “boletas planchadas” que se contaron como si algún ciudadano hubiera emitido los votos.
Así lo dijo el consejero Espadas: “En esta elección hubo boletas planchadas, las vimos en video, hay constancia documental de ellas. ¿Y qué hicieron los partidos a los que perjudicaban estas boletas planchadas? Nada. Los partidos políticos toleraron esa defraudación. ¿Qué hizo el partido beneficiario con esas boletas? Aceptar este beneficio ilegítimo porque también hubiera podido impugnar”.
A su vez, la consejera Claudia Zavala respaldó la denuncia de Espadas: “de eso que decían de lo planchado, pedí por escrito que se me informara qué se hizo procesalmente, porque había que levantar denuncias”.
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