COSA PÚBLICA… Ni lágrimas ni discursos apagan incendios: el caso

Se le está yendo el país de las manos
Opinión de Raymundo Riva Palacio
La violencia está desbordada y está subiendo la calidad de fuego de las organizaciones criminales. En Guanajuato, en la zona que controla el Cártel de Santa Rosa de Lima, la organización que domina el huachicol, estallaron dos coches bomba, mientras que en Guerrero, en la Costa Grande, se enfrentaron militares con civiles armados. El teatro de operaciones criminales se amplío drásticamente en unos cuantos días, desde Sinaloa y Chiapas, hasta el centro del país. No se sabe aún si los estruendosos conflictos son parte de la extensión de la guerra interna en el Cártel de Sinaloa, pero lo que sí se ve es la primera crisis de seguridad que enfrenta la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, y que la pone a prueba sobre cómo manejar el desastre que le dejó Andrés Manuel López Obrador.
Los ataques en Guanajuato fueron al corazón del Cártel de Santa Rosa de Lima. Un coche bomba explotó en Acámbaro, a unos metros de las instalaciones de la Seguridad Pública Municipal, y poco tiempo después estalló otro en Jerécuaro, afuera de la sede de la Secretaría de Seguridad Municipal. Ese cártel nació en 2014 en el centro y el sur del estado, en Villagrán, contiguo a Celaya, y en la herradura que hace frontera con Michoacán -donde está Acámbaro- y Querétaro -donde está Jerécuaro-. La selección de los objetivos sugiere que los agresores denunciaron colusión de la policía con los reyes del huachicol, aunque no se sabe de parte de quién fueron las bombas.
El Cártel de Santa Rosa de Lima, que tiene una alianza desde 2019 con Los Escorpiones, el brazo criminal Cártel del Golfo, está enfrentado con el Cártel Jalisco Nueva Generación y con la fracción de Los Chapitos que están combatiendo a las milicias de Ismael El Mayo Zambada, en Sinaloa. La violencia que vivió ayer el sur de Guanajuato no fue inusual, pero lo escandaloso de los actos la colocó en el mismo nivel de atención pública de Sinaloa y Chiapas, los estados que estaban ocupando el interés nacional y los esfuerzos del gobierno de Sheinbaum.
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