
Otro fracaso en política pública
Opinión de
México es considerado uno de los países con mayor malnutrición, y al mismo tiempo con uno de los más altos niveles de obesidad infantil. Por lo cual se podría esperar que la política pública para retirar la comida chatarra de las escuelas estuviese muy bien estructurada.
Esta, en cambio, está resultando fatal. De hecho, al momento que esto escribo circulan rumores en el sentido de que la Secretaría de Educacion Pública podría estar considerando dar marcha atrás a la reforma que estableció los lineamientos que prohibieron la venta y distribución de comida chatarra en los centros escolares. ¿Qué está pasando? La hechura de la política deja mucho que desear.
Empezando porque la prohibición lleva a los mercados negros, al contrabando y, dado que se trata de azúcar, a un tipo de adicción aún más pernicioso en los menores. La prohibición está dando resultados, mas no los esperados. Los niños se las están ingeniado para vender de manera clandestina t golosinas y frituras. Los maestros lo permiten. ¡Increíble, la 4t impulsando el neoliberalismo!
Punto extra por enseñarles a hacer negocios desde muy pequeños; por sacar pingües beneficios por las botanas y dulces que sus compañeros siguen demandando. Gracias a la prohibición de dulces y comida chatarra, ahora los niños descubren lo lucrativo que resulta el tráfico y el contrabando, que no el negocio. Pues los primeros incluyen burlarse de la ley y el último significa pagar impuestos y volverse responsable de lo que se hace.
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