Las blindadas, para el servicio secreto de Cuéllar…. Todo es
Lamentablemente no se logró el indulto para Alejandro ni para ninguna otra persona durante el pasado sexenio, y casos como el suyo continúan siendo ignorados por la burocracia y las complicaciones del sistema. Alejandro, un hombre trabajador y dedicado a su familia, fue condenado a 45 años de prisión por un crimen que no cometió. A pesar de que ni las pruebas ni los testigos lo señalaban, las irregularidades del sistema lo atraparon en una pesadilla legal de la que, después de más de 15 años, no ha podido salir.
Es necesario que recordemos, todos y todas, pero sobre todo aquellos que tienen el poder de tomar decisiones y que están al frente del país, que las personas que pasan por este sistema tienen nombres, apellidos, familias y vidas que se ven destrozadas por estas decisiones basadas en corrupción, en inhumanidad y que están llenas y plagadas de injusticias. Estas injusticias donde personas inocentes terminan pagando por un delito que no cometieron.
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