Las blindadas, para el servicio secreto de Cuéllar…. Todo es
Hasta el último de sus informes de gobierno, Andrés Manuel López Obrador no cambió la narrativa ni los temas principales de su sexenio: combate a la corrupción, primero los pobres y obras emblemáticas.
En el discurso que pronunció este domingo en el Zócalo capitalino, agregó otros asuntos que ocupan un espacio importante en la agenda pública del momento. Pero otros tantos, como el caso de los desaparecidos y el narcotráfico, por la captura de El Mayo Zambada, no le merecieron una sola mención.
Hizo énfasis en la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia, la Reforma al Poder Judicial y la supuesta transformación del sistema público de salud. Como decimos en el argot de los periodistas, ahí estuvo la nota del Informe.
En primer lugar, porque destacó, como uno de sus principales logros, que la estafeta del gobierno pueda entregársela a una mujer, a Sheinbaum, a quien mencionó en cinco ocasiones durante su discurso y ovacionaron a una sola voz los miles de personas reunidas en la Plaza de la Constitución.
La describió como una mujer excepcional, experimentada, honesta y, sobre todo, de buenos sentimientos, de buen corazón, afín a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación y auténtica defensora de la igualdad, de la libertad, de la justicia, de la democracia y de la soberanía.
La columna completa, aquí:
El adiós de López Obrador (msn.com)