Historia de Enrique Campos Suárez
Al mismo tiempo que la presidenta Claudia Sheinbaum rendía protesta, 200 misiles balísticos iraníes caían en territorio de Israel y mientras la nueva mandataria prometía dar certeza a los inversionistas, la economía estadounidense apunta cada vez con más posibilidades a caer en una recesión.
Hay la percepción de que este nuevo gobierno podría tener un manejo sensato del país sin tener que renunciar a seguir surtiendo la tiendita del populismo con las “mañaneras del pueblo”.
Puede darse el lujo de su “detector de mentiras” de las mañaneras del miércoles o la “suave patria” de los viernes, en la medida en que evalúe como auténtica jefa de Estado, por ejemplo, la conveniencia de su presencia en la reunión del G20 de mediados de noviembre.
Copiar los mismos modos no significa tener que arrastrar los mismos traumas y México tiene que recuperar su lugar en el mundo.
Una Presidenta que se moja los pies en Acapulco es perfectamente compatible con una mandataria que tiene el carácter y la autoestima suficientes para reunirse con 19 homólogos globales, como representante de la doceava economía del mundo y el sexto destino turístico, tal como lo destacó la propia presidenta Sheinbaum.
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