Las blindadas, para el servicio secreto de Cuéllar…. Todo es
Desde la contienda presidencial de 2006, cuando se enfrentaron en las urnas los candidatos Calderón y Obrador, se acuñó el eslogan de que el tabasqueño era “un peligro para México”.
Desde entonces –hace 18 años–, muchos pensaron que tal definición era no solo exagerada sino parte de una supuesta “guerra sucia” que, sin embargo, al final de cuentas le dio una victoria legítima a Felipe Calderón.
Hoy, frente a la Reforma Judicial que acabará por completo con la división de poderes —consagrada por la Constitución–, y que aniquilará la democracia y sus libertades fundamentales, son muchas las voces que se dicen sorprendidas por los disparates dictatoriales del presidente mexicano y por la sumisión de su impuesta Claudia Sheinbaum.
Peor aún, abundan los ingenuos que creen haber descubierto el hilo negro y el agua tibia; que López Obrador es un “verdadero peligro para México” y para los mexicanos.
La columna completa, aquí: