Por Roberto Nava
El hecho de que en el Congreso local se haya empoderado MORENA y sus aliados, al tiempo y la distancia representa un peligro para la sociedad en general, ya que, al no haber oposición en el Poder Legislativo, la aplanadora morenista seguirá aprobando todo tipo de ocurrencias.
Un ejemplo de ello, es la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley Municipal del Estado de Tlaxcala que tiene previsto crear el Instituto para el Desarrollo Municipal del Estado de Tlaxcala, ya que además de que vulnerará la autonomía a los 60 Presidentes municipales también los atará de manos.
Lo grave de que prospere esa iniciativa es que el manejo discrecional de los recursos, podrían servir para empoderar a un aspirante a la Gubernatura ya que todas las acciones de los gobiernos municipales tendrían que pasar por una persona.
Además, hay una trampa que permite la intromisión a la autonomía municipal, pues de crearse un órgano descentralizado dentro de la actual Ley Municipal, con fondos, obviamente de la hacienda municipal y al no quedar dentro de la administración municipal, provocará complicaciones técnicas, como la comprobación del gasto ya que es responsabilidad exclusiva del municipio.
De concretarse el evidente agandalle, representa un peligro para los municipios, ya que es una abierta violación a la autonomía municipal enmarcada en el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Lo chistoso de todo este enredo es que ya se maneja el nombre de la persona que buscará presidir ese Instituto, así es, nada más y nada menos que la ex Diputada local Marcela González Castillo quien no tiene llenadera y buscaría allanarle el camino a su pañalón marido.
Ya empoderada doña LadyTupperware como se conoce en el argot político, podrá tener desde ese instituto todo el control presupuestal que le corresponde a los municipios, además de que los responsables de cada municipio, ¿quién cree que los asignaría?, en efecto, recomendados, amigos y operadores políticos para tener el control de ellos y preparar el camino a Poncho pañales.
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