Por Roberto Nava
Alguien quiere ser Gobernador, solo que no sabe contar ni leer, por lo que seguramente menos sabrá y podrá gobernar.
Me refiero al alcalde capitalino Alfonso Sánchez García quien una vez más con sus actitudes, confirmó porque se ganó el mote como “alcalde pañalón”.
Sostengo mi comentario, porque a Sánchez García le hicieron creer que lleva ya 100 días de mal Gobierno y al día de su informe -el pasado sábado 30 de noviembre- le faltaron nueve días para que pudiera ufanarse de una de las peores administraciones municipales en la capital.
El nerviosismo característico en una persona que adolece de trayectoria propia fue evidente el pasado fin de semana en su informe, en el que no supo ni que leía. ¿O me equivoco?
Lo peor es que, entre los capitalinos las más de cien mentiras qué promueve el grupo de Poncho pañales ha provocado indignación por el doble mensaje, ya que en los hechos las supuestas obras y acciones ensalzadas, contrastan con la realidad que le aqueja a la ciudadanía que vive en poblaciones, unidades habitacionales, colonias y fraccionamientos que conforman la capital del Estado.
Sin embargo, al junior y aprendiz de la politica, es lo que menos le importa, ya que es más que evidente qué como vil titere se deja mangonear, cuando no es por su padre Alfonso, es su esposa Marcela, quien por cierto, ésta ya demostró una vez más su marcada ambición tras adueñarse de la franquicia de moda.
No se Usted, pero sin temor a equivocarme, esa triada maldita no cejara en renunciar al poder y buscará mantenerlo a costa de lo que sea.
En el ponchiinforme, si bien es cierto estuvo presidido por la Gober y varios ex Gobernadores, alcaldes, Diputados y una enorme lista de acarreados, ni así lograron impactar al grueso de la población que esta cansada de escuchar una sarta de mentiras del inservible funcionario municipal.
La columna completa, aquí: