Por Martín Ruiz
A dos meses de la tragedia que representó el linchamiento de dos mandos policiacos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana bajo el mando del inepto capitán de la Marina, Alberto Perea Marrufo, no hay detenidos ni responsables.
La promesa del gobierno lorenista de castigar ese acto de barbarie y llevar ante la justicia a los responsables del crimen sigue sin cumplirse, pero lo que resulta preocupante es que si en los próximos 30 días no se detiene a ninguna persona, lo más probable es que ese linchamiento quede impune.
Como se recordará el pasado 8 de abril una turba enardecida de pobladores de la Sección Quinta de Zacatelco arremetió contra tres elementos de la policía estatal, quienes al detectar un extraño comportamiento de unos hombres que intentaban resguarda un tráiler que tenía reporte de robo, éstos emprendieron la huida y en su trayecto asesinaron a un taxista para despojarlo de su unidad.
Lo anterior provocó el enojo de los vecinos de la zona, quienes sin razón aparente empezaron agredir a tres elementos de la policía, quienes a pesar de pedir oportunamente ayuda para ser auxiliados y rescatados fueron abandonados por sus jefes y compañeros.
La columna completa, aquí:
Y la justicia para los policías linchados – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)