Por Martín Ruiz.
Una bomba de tiempo se ha convertido el proceso interno de Morena, porque carece de transparencia, legalidad y de certeza. Es cuestión de días para que estalle la bomba. Conforme pasan las horas existen más dudas, enojos y decepciones, pues no se percibe ningún liderazgo tlaxcalteca que tenga el control del proceso y que garantice que el cumplimiento de la convocatoria y de las instrucciones que se dieron a la militancia.
Por ejemplo, en julio del 2022 cuando se llevó a cabo la elección de los consejeros estatales de Morena se estableció claramente que los militantes que resultaran electos no podrían aspirar a ningún cargo en los siguientes comicios, es decir, los del 2024.
Sin embargo, esa instrucción nadie la acató porque por lo menos la mitad de los integrantes del Consejo de Morena en Tlaxcala está buscando un cargo federal, una diputación local o alguna presidencia municipal, lo cual rompe la equidad porque no han renunciado a ese órgano y porque aprovechan la estructura del partido para promoverse, lo que deja en desventaja a otros militantes.
La columna completa, aquí:
Una bomba de tiempo el proceso de Morena – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)