Por Martín Ruiz
Los escasos premios dentro de la administración estatal que había para lorenistas parece ser que pronto se agotarán, cuando en los siguientes días el Congreso del Estado designe al desprestigiado abogado Miguel Sánchez Ramírez como magistrado del Tribunal Superior de Justicia en lugar del jurista Fernando Bernal Salazar.
Ese charlatán y embaucador, podría quedarse con el último premio, porque los demás ya fueron repartidos y no, necesariamente a lorenistas puros, de ahí que sólo unos cuántos pueden presumir que fueron beneficiados con una posición de poder sin merecerla.
Miguel Sánchez pronto dejará el inoperante y fracasado Instituto Tlaxcalteca para Devolver al Pueblo lo Robado, el cual costó este año más de 18 millones de pesos sin aportar ningún peso o beneficio a las arcas estatales, sobre todo porque ese abogado trinquetero se comprometió a generar más de 150 millones de pesos durante el 2024.
Pese a sus fracasos, transas y desprestigio, el ex director Jurídico de la Secretaría de Gobierno se prepara para obtener el último premio dentro de la administración lorenista, el cual obviamente no merece ni tampoco se lo ha ganado.
Y con esa entrega, prácticamente se habrán acabado los premios importantes en la administración pública estatal.
Se consideran premios porque no sólo se trata de cargos relevantes, sino que además implican buenos ingresos y sobre todo porque los puestos públicos trascienden después de que concluya en agosto del 2027 el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros.
La columna completa, aquí:
Se agotaron los premios lorenistas – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)