Por Martín Ruiz.
Su proyecto político y académico se terminó.
Su exagerada soberbia, arrogancia y prepotencia la llevaron al camino de la estupidez y la locura que la condujo al precipicio donde cayó y del que difícilmente saldrá porque quién, en su sano juicio, estará dispuesto aparecer públicamente con una académica con grado de Doctora y aún dirigente del PAC que le gusta golpear a mujeres y privarlas de su libertad.
El error más grave que hasta ahora ha cometido Alejandra Ramírez en su vida y del que quizá se arrepienta siempre, fue la decisión que tomó en la pasada sesión del Congreso del Estado que se realizó el martes 10 de octubre, cuando salió del Poder Legislativo para dirigirse a las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras, donde ya había planeado una celada para darle un correctivo a Laura N., ex esposa de su actual pareja, el catedrático de tiempo completo de la UATx, Enrique Vázquez Fernández .
Ante la complicidad de las autoridades académicas de la Facultad de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y con ayuda de Enrique Vázquez y sus asistentes, la diputada tlaxcalteca procedió a agredir a Laura N. quien ha tenido, según ella, el atrevimiento de exigir jurídicamente la pensión alimenticia de sus hijos y asistir al velorio de una persona ligada a su familia política de los Vázquez Galicia.
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Se acabó el proyecto de Alejandra Ramírez – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)