Por Martín Ruiz
Tarde, pero por fin el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros decidió poner orden en las policías municipales que venían operando de manera deficiente y con irregularidades, empezando porque sus directores no estaban acreditados o sencillamente se comprobó que no aprobaron los exámenes toxicológicos, psicológicos o que no superaron la evaluación del polígrafo.
En un hecho inédito, el Consejo Estatal de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala, máximo órgano rector en la materia, mismo que preside la mandataria Cuéllar, determinó en Sesión Extraordinaria girar órdenes a 19 presidentes municipales para sustituir del cargo de manera inmediata a sus directores de seguridad pública.
Los alcaldes que deberán acatar esa instrucción son Apetatitlán, Apizaco, Atlangatepec, Chiautempan, Contla, Cuapiaxtla, Lázaro Cárdenas, Papalotla, San José Teacalco, San Pablo del Monte, Santa Cruz Quilehtla, Teolocholco, Tepetitla, Tepeyanco, Terrenate, Tlaxcala, Totolac, Yahuquemehcan y Zacatelco.
Aunque no faltaran algunos ediles que argumentarán que la orden tiene tintes políticos, la realidad es que los exámenes y las evaluaciones no mienten, así como los índices delictivos que se registran en esos municipios.
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