Por Martín Ruiz
Son varios los factores que hacen pensar que en las elecciones del próximo domingo se registrarán hechos violentos en diferentes municipios tlaxcaltecas, donde la disputa por el poder es real y no una simulación.
Sin duda y como ayer se comprobó, la ruptura del PT con Morena y el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros que impidió sumar al partido de la estrella a la alianza local y en el reparto de las candidaturas comunes a las diputaciones locales es un elemento que está contribuyendo a la desestabilización política electoral.
El PT y la voraz familia que lo controla encabezada por Silvano Garay Ulloa vio la oportunidad de salir de la órbita de influencia de la mandataria y la aprovechó, por lo que ese mañoso político no tuvo dificultades para darles la vuelta a los negociadores lorenistas como Luis Antonio Ramírez Hernández, secretario de Gobierno y Marcela González Castillo, diputada local reeleccionista, quienes minimizaron y despreciaron a ese aliado.
Si el desarrollo de los comicios se ha tensado en algunos distritos y municipios, es porque el PT está decidido a disputar los cargos con ex morenistas que al ser rechazados para las candidaturas buscaron el cobijo de otra fuerza política que hoy los impulsa, al grado que están en posibilidades de obtener el triunfo.
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Elecciones violentas en Tlaxcala – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)