Por Martín Ruiz
Después de que Tlaxcala conservó por casi 30 años una medida legal para impedir que el gobernador o los presidentes municipales solicitaran créditos para endeudarse, ayer la mandataria morenista Lorena Cuéllar Cisneros con el respaldo de los diputados y las diputadas locales se deshicieron de esos impedimentos para que a partir de ahora se puedan contratar préstamos.
Muchos podrán argumentar que esa medida es necesaria para apuntalar proyectos y el desarrollo de la entidad, pero también habrá quien opine que es una pésima decisión que atentará con la disciplina financiera, fomentará la corrupción y provocará un desorden en los egresos de las administraciones porque gastarán sin control.
El miércoles los diputados integrantes de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia y Asuntos Políticos y la de Finanzas y Fiscalización avalaron en tiempo récord el dictamen con proyecto de Decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley de Deuda Pública del Estado de Tlaxcala y sus Municipios.
Los detalles de esa reforma no se conocen debido a la velocidad y secrecía con que han actuado los legisladores tlaxcaltecas que durante la sesión del jueves eliminaron la prohibición que ha sido varias veces reconocida por el aún presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien durante la mañanera de ayer destacó que el gobierno de Tlaxcala ha logrado el desarrollo de la entidad sin la necesidad de solicitar préstamos.
La columna completa, aquí:
El endeudamiento para qué o para quién – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)