Por Martín Ruiz
Algo que los gobernantes de Morena han quedado a deber, es hacer realidad el cacareado combate a la corrupción que sólo existe en el discurso porque en los hechos es una falacia.
El tiempo puede ser el mejor aliado para afirmar lo anterior, porque después de tres años y casi tres meses de que Lorena Cuéllar Cisneros asumió la gubernatura de Tlaxcala, no hay peces gordos, medianos ni charales en la cárcel por haber incurrido en alguno que otro desvío de recursos, sobre todo porque durante la campaña del 2021 se hicieron serios señalamientos de que en las dependencia estatales en manos de funcionarios priistas pululaba la corrupción.
Los cientos de denuncias contra ex funcionarios estatales y ex presidentes municipales siguen guardando polvo en los archiveros de la Fiscalía Anticorrupción Tlaxcala que está bajo la responsabilidad de Adriana Delgado Bolaños, quien si bien logró judicializar cuatro carpetas contra varias ex autoridades acusadas de malversar recursos públicos, lo real es que hasta ahora sólo ha podido sancionar a una de ellas.
El afectado, por decirlo de alguna manera, fue el ex presidente municipal de Zacatelco, Hildeberto N., acusado de desviar fondos del ayuntamiento por 10 millones de pesos del ejercicio fiscal del 2022, pero de los cuales sólo le hicieron efectivos más de dos millones de pesos.
El Cachorro fue sentenciado a reintegrar ese dinero a fin de obtener su libertad porque ya cumplió los seis meses de cárcel que le impuso un juez.
Si ese fue el parámetro para aplicar la ley y no la venganza como se presume que fue el ingrediente principal que movió la estructura del poder para meter en prisión a ese ex edil, entonces lo justo es que ahora las autoridades como el Órgano de Fiscalización Superior en manos de Arturo Lucio Salas Miguela y la Fiscalía Anticorrupción bajo el mando de Adriana Delgado, procedan contra varios ex alcaldes de la entidad que han superado por mucho el quebranto de Hildeberto N.
Por ejemplo a la ex alcaldesa capitalina Maribel Pérez Arenas se le encontró un probable daño patrimonial en su última cuenta pública de más de 13 millones de pesos. Al ex presidente municipal de Tlaltelulco, Marco Antonio Pluma Meléndez, se le detectó un nuevo quebranto correspondiente a los primeros seis meses de este año, el cual supera los más de 6 millones de pesos, pero en realidad se le acusa de desaparecer durante se gestión más de 70 millones de pesos de ese ayuntamiento, según la actual edil Rocío Meléndez Pluma.
La columna completa, aquí:
El combate a la corrupción una patraña – Señorio Tlaxcalteca