Por Martín Ruiz
Después de tres años de gobierno, la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros sigue estando sola.
Sus subordinados se resisten a dejar su zona de confort y la comodidad de no hacer nada. Total, si hay una crisis, la jefa da la cara. Si hay un problema grave, la jefa enfrenta las cosas. Si hay un accidente con víctimas mortales y una desgracia, la jefa la afronta y cómo puede la resuelve.
Si la gobernadora tlaxcalteca prácticamente atiende todo y resuelve todo, entonces para qué pagar salarios a funcionarios zonzos, mentecatos, sin capacidad y sin la mínima voluntad de trabajar y cumplir con sus responsabilidades.
La tragedia registrada la madrugada del miércoles en la empresa Aceros Simec localizada en el municipio de Xaloztoc, donde lamentablemente perdieron la vida 13 trabajadores, evidencia una vez más que los subordinados de la mandataria no sirven ni ayudan.
Pese a que el grave accidente se reportó antes de las tres de la mañana, no hubo ninguna autoridad estatal capaz de tomar el control de la situación e informar sobre lo sucedido. Todos callaron y esperaron hasta que la gobernadora asumiera la responsabilidad del evento para que se empezara a mover y a soltar los datos oficiales sobre la tragedia.
El secretario de Gobierno, el morelense Luis Antonio Ramírez Hernández, falló y desapareció como suele hacerlo en las crisis y problemas. El poblano coordinador de Protección Civil, Juvencio Nieto Galicia, también optó por esconderse y evitar dar la cara, al igual que otros funcionarios foráneos que curiosamente aparecieron durante la visita que la gobernadora Cuéllar hizo durante la mañana de ayer en la zona del accidente.
En qué le ayudan a la gobernadora. De qué sirve que pongan caras de compungidos o de una enorme tristeza cuando no hacen nada para resolver el problema.
La columna completa, aquí:
Una gobernadora sola y sin respaldo de su gabinete – Señorio Tlaxcalteca