Llamar a un mes con 14 ejecuciones «atípico» es un intento débil de suavizar la realidad. En municipios como Xicohtzinco, Tenancingo y San Pablo del Monte, entre otros, los habitantes ya no pueden dormir tranquilos, sabiendo que la violencia ha tocado sus puertas. Y por si esto fuera poco, los tlaxcaltecas ahora también deben enfrentarse a robos violentos a plena luz del día en el corazón de la ciudad.
¿Y qué hace el secretario de Seguridad? Promete reforzar la vigilancia en la zona limítrofe con Puebla, como si eso fuera suficiente para calmar la tempestad. Pero seamos claros: este no es un problema que comenzó ayer. La ola de violencia que ha invadido Tlaxcala es el resultado de años de negligencia, falta de estrategias eficaces y quizás, complicidad de las autoridades. Perea Marrufo parece ignorar el hecho de que la delincuencia no respeta fronteras ni límites. Pensar que el reforzamiento de la seguridad en la frontera con Puebla resolverá la situación es un acto de ingenuidad, si no de total desprecio por la inteligencia de los ciudadanos.
Además, resultan indignantes las impresiones del Secretario de Seguridad, quien no ofrece detalles claros sobre las medidas que se implementarán y cómo se diferenciarán de las acciones que evidentemente han fracasado hasta ahora. Si la violencia ha alcanzado niveles tan preocupantes, es porque las políticas de seguridad han sido un completo desastre. Los operativos deben ser proactivos, basados en inteligencia, y no reactivos, como ahora se pretende hacer, cuando ya es demasiado tarde.
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El Bestiario…Agosto “atípico” en Tlaxcala: ¿una excusa más del Secretario de Seguridad? – La Bestia Política (labestiapolitica.com.mx)