Por Isael Pérez Olivier
Pedí al cielo otra señal que no fuera el arribo de Mario Delgado a la Secretaría de Educación Pública Federal, para conocer el destino de México en el próximo sexenio y nuestro triste futuro. Y esa señal llegó antes del medio día del glorioso 18 de julio del año en curso. El anuncio de Josefina Rodríguez Zamora como Secretaria de Turismo Federal, se hacía oficial. ¡Recórcholis!, eso si que no me lo esperaba. Pero supongo, que algo bueno vio en ella la próxima Presidenta de México que no hemos logrado ver los tlaxcaltecas a lo largo de tres años que tuvo la encomienda de promocionar al estado. Aunque, conociendo la escasa trayectoria de “Chepina” en la entidad y sus magros resultados, creo que Claudia le confió a Josefina la industria sin chimeneas por su gran habilidad para hacer negocios propios al amparo del poder en Tlaxcala, y por los amplios márgenes de utilidades que genera para sí misma y sus socios comerciales, entre ellos, su familia, y obvio, sus empleadoras.
Sí, y aunque Usted no lo crea, hablamos de la misma Secretaria de Turismo, que altanera como es, admitió en comparecencia ante Diputados haber contratado empresas familiares para el desarrollo de eventos oficiales bajo el argumento, de que ella, antes que funcionaria es empresaria. Es más, tan segura de que no sería sancionada por ese acto ilícito conocido como conflicto de intereses, también aceptó que utilizó recursos públicos para promocionar sus negocios familiares, entre otros, la Toscana Italiana ubicada en la zona sur del estado y la Hacienda familiar, donde después de estar confesa, montó el museo del pulque y ahora será cede de una justa del deporte blanco, que dice, será de talla internacional.
Se trata de la misma mujer que lejos de promocionar los basamentos prehispánicos de Cacaxtla y Xochitécatl, que forman parte de nuestro legado cultural, viajó por Europa y Centro América para difundir su villa italiana pirata ubicada en el municipio de Tetlatlahuca, por cierto, cuyo costo por estacionamiento para autobuses es de 6 mil pesos, más IVA. Claro, es la empresaria a quien le quitaron la administración de la Feria de Ferias, porque no le cuadraban las cuentas.
Ajá, es la misma que se plagió el eslogan “Tlaxcala, sí existe”; que sin ningún empacho abultó las cifras de visitantes a la entidad y que trajo en chinga a los ejidatarios de Nanacamilpa y Calpulalpan a quienes regenteó con sus tour operadoras y sus páginas web donde puso a la venta en exclusiva los boletos para el avistamiento de las luciérnagas con el propósito de tumbarles el negocio. Claro, me refiero a esa extraordinaria mujer a la que no le alcanzó para realizar sus sueños de ser Diputada local plurinominal, pero que llegó a las grandes ligas del gobierno federal donde no tendrá límites para hacer los súper bisnes.
Ay Claudia, tu ves oro donde solo hay escoria. En fin…
¡Se tenía qué decir y se dijo!
Las breves de la semana…
Otro de los secretos mejor guardados en los últimos días en la administración Cuellar, es sin duda el informe de resultados de la fiscalización de las cuentas públicas del ejercicio 2023. Y aunque no se tiene la certeza y exactitud de la cuantía de los daños patrimoniales que se lograron detectar por cada ente auditado, el titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado Arturo Salas Miguela, informó, que suman 355 millones de pesos, la cantidad del quebranto al erario estatal y municipal detectado. Obvio, en el que contribuyeron los tres Poderes del Estado, los 60 municipios y los organismos autónomos. No sé si de lo anterior le correrán traslado los Diputados a la Fiscalía Anticorrupción para que afine su puntería o solo quedarán, como otras muchas cosas, en una negociación política…
Dicen, que al menos una docena de alcaldes están en la lista negra por sus malos manejos financieros a los que les va a caer la voladora, pero los que deben estar realmente preocupados son aquellos que, o no son de Morena y sus partidos aliados o que aun siendo del bloque, no se sometieron a los caprichos de la gobernadora en las pasadas elecciones del 2 de junio. Qué no me cree, entonces pregúntenle a Salvador Santos Cedillo, alcalde reelecto de Huamantla…
Y ya que andamos en esas, pues anótese un subejercicio en el 2023 para el Poder Judicial de cien millones de pesos a cargo de la entonces Presidenta del Tribunal Superior de Justicia Mary Cruz Cortés Ornelas. Vamos a ver si la Magistrada Anel Bañuelos Meneses encubre y se vuelve cómplice del hecho o si tiene la calidad moral para reprocharle legalmente la omisión presupuestal a su antecesora. No sé, pero para mi que…
De qué tamaño será el boquete financiero que dejó Daniel Herrera Carvajal en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que fue dado de baja de la institución de manera abrupta y a pesar de que Alberto Martín Perea Marrufo lo defendió a capa y espada. No me crean, pero parece que además de que no pudo comprobar la lana gastada en diversos rubros, como aquellos 750 mil pesos que recibieron los 50 marinos que navegan en los turbulentos mares de Tlaxcala como “incentivo especial”, durante los meses de agosto a diciembre de 2023; también fue el responsable de que la corporación perdiera importantes recursos federales que estaban etiquetados para la entidad. Otro crimen sin castigo, seguramente…
Qué tal con el nuevo equipo de los “Coyotes de Tlaxcala” de la Secretaría de Movilidad a cargo de Marco Tulio Munive Temoltzin, y no hablo de los “gestores” oficiales que apenas si son 25 y que están debidamente acreditados para la función oficial con supuestas tarifas reguladas, sino de los cerca de 250 que con un solo mensaje de whatsapp al personal de las Delegaciones, el ciudadano que prefiere evitar las filas y las getas de los empleados de las delegaciones regionales, obtienen turnos y hacen trámites por una módica cantidad que van desde los 250 pesos hasta los mil o dos mil, según la dificultad de la diligencia y el poder adquisitivo del solicitante. Ni hablar, Marco Tulio siempre será Marco Tulio.
Hasta la próxima…