Cuando algo vaya mal, no dirán nada, pero habrá señales…
Por Isael Pérez Olivier.
El pésimo manejo de la crisis en Tlaxcala por parte de Luis Antonio Ramírez Hernández, como jefe de gabinete y de Augusto Ramírez, como estratega de comunicación social, me aseguran, obligó a la mandataria estatal a dejar la costa Este de los Estados Unidos de Norte América, luego de que no lograron contener la vorágine de información sobre su posible deterioro de salud.
Para acallar los críticos, sin dar una postura oficial, fuentes al interior de la administración estatal confirmaron a otros comunicadores que el aislamiento de la titular del Ejecutivo de la vida pública se debió a problemas añejos con una glándula y del que se recuperaba satisfactoriamente en la entidad, pero no a un padecimiento grave ni en etapa terminal ni en el extranjero, como se especulaba.
Argumentos, con los que buscaban despresurizar el tema del vacío de poder que dejó su ausencia. Y claro, lo lograron aunque solo de momento, porque lejos de aclarar y ponerle punto final a las dudas razonables en los cuestionamientos mediáticos y a la preocupación manifiesta de los Diputados locales Juan Manuel Cambrón Soria y Blanca Águila Lima, así como de dirigentes de partidos políticos, la Gobernadora desdeñó a unos y a otros, pero, sobre todo, a la ciudadanía que ha manifestado su legítima preocupación por saber sobre su estado de salud y dónde es qué verdaderamente estuvo más de un mes del que no se tiene registro de su presencia en la agenda pública.
No lo sé, ni me consta, y solo me guío por la información de mis fuentes, que me confirman que es innegable que hubo un viaje de nuestra máxima autoridad política al extranjero, en el que algo inusual pasó en Texas, que motivó una rápida visita a la paradisiaca Isla de Cuba, para luego terminar en la finca de descanso de Miami, desde donde se tomaban las últimas decisiones sobre su regreso. Tampoco sé, ni me consta, si hay tratamientos nucleares para el padecimiento de esa glándula; si se trató solo de un retoque estético en el rostro y si para ello fue necesario el acompañamiento de la presidenta honorífica del Sistema DIF estatal en este último periplo. Hay muchos cabos sueltos por unir.
Y es que, para no entrar en las molestas negaciones o confirmaciones, lejos de las miradas curiosas y de las preguntas incómodas de reporteros locales, la mandataria estatal prefirió realizar un par de apariciones a puerta cerrada en Tlaxcala y otra en la Ciudad de México, lo que le permitió salir del paso y establecer una coartada jurídica en cuanto a la temporalidad de su viaje, sus destinos y el motivo real del mismo; pero además, para evitar hacer un pronunciamiento al respecto. Por esa falta de claridad en este entramado, el tema no está zanjado y sigue vigente.
Filias y fobias aparte, lo bueno de todo esto, es que la mandataria ya llegó y que está retomando sus actividades públicas, aunque sea en medio de la penumbra. Lo malo, es que como se dice en estos casos: la que calla, otorga; los silencios confirman; los espacios vacíos se llenan y todo comunica.
Así es que, en esta historia todavía hay mucho por descubrir, muchos datos por analizar y mucho por escribir para poder compartir. Por cierto, si existen errores o imprecisiones de mí parte sobre este tema que deba subsanar, como siempre, este espacio estará abierto para hacerlo, porque solo el tiempo podrá confirmar sí es cierta la versión extraoficial de mis fuentes al interior de la cúpula del poder, mediante hechos en el futuro inmediato; o si será verdad la otra versión, de su atención a un problema menor de salud, o incluso, la que apunta hacia un estirón en el rostro.
Sin lugar a dudas, es tranquilizante verla de nuevo, aunque sea difícil encontrar la verdad entre tantas mentiras. En fin…
¡Se tenía que decir y se dijo!.
Las breves de la semana…
Nada que destacar en las primeras comparecencias se funcionarios estatales ante Diputados por la glosa del Segundo Informe de Gobierno, que estuvieron a cargo de la secretaria de Turismo Josefina Rodríguez Zamora, del secretario de Salud Rigoberto Zamudio Meneses y del secretario de Educación Pública Homero Meneses Hernández, que siguen con la misma perorata de que en Tlaxcala todo es color de rosa. Aunque la más esperada es la de Alberto Martín Perea Marrufo, secretario de Seguridad Ciudadana, quien tendrá mucho que explicar sobre la alta incidencia delictiva en la entidad más segura del país…
Por cierto, la empresaria ganadera y restaurantera que admitió hace un año haber entregado contratos a familiares y amigos, anunció durante su comparecencia en el Congreso un nuevo viaje que realizará a Madrid, España, para la promoción del estado. Ojalá y esta vez no solo lleve en su agenda oficial la divulgación de la Toscana tlaxcalteca, sino también las cuatro zonas arqueológicas que sí forman parte de nuestra identidad, me refiero a Tecoaque, Tizatlán, Ocotelulco y Cacaxtla. Claro, si no es mucho pedir y el tiempo de su estancia en la madre patria se lo permite…
El Poder Judicial del Estado recibió la Certificación del Programa de Juicios Orales Mercantiles de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, con lo que se busca garantizar una impartición de justicia de calidad, pronta y expedita en la materia. Ya veremos que resulta de esta certificación, pero por lo pronto, se hacen esfuerzos en el Tribunal Superior de Justicia para mejorar la atención que reciben los justiciables…
La Prensa de Tlaxcala reveló que Policías de Investigación aseguraron al encargado de la Seguridad en el municipio de Santa Anita Nopalucan y a uno de sus comandantes por estar relacionados con presuntos hechos delictivos. !A caray!, ni para donde arrimarse…
Hasta el cierre de esta edición, Morena seguía con su proceso de elección de candidatos a Senadores y a Diputados Federales, empantanado. Se le sigue haciendo bolas el engrudo al partido de moda, señal de una lucha intestina entre los cuadros internos por el poder; mientras que del lado del PRI ya se oficializó la postulación de quien encabezará la fórmula para la Cámara Alta del Congreso de la Unión. ¡Hay tiro Carlitos, hay tiro!.
Hasta la próxima…