Señorío Tlaxcalteca… La autoridad bajo el escrutinio público

¿Está cayendo otro imperio?
Opinión de
Cuando el Imperio Romano de Occidente cayó en el año 476 d.C., enfrentaba múltiples crisis simultáneas: invasiones germánicas en la frontera del Rin y el Danubio, ataques de los hérulos y Odoacro en Italia, conflictos con el Reino Vándalo en el norte de África, luchas en Hispania y la retirada de Britania, que sumió a la región en el caos. Roma no pudo sostener tantos frentes abiertos al mismo tiempo. La combinación de invasiones externas, crisis económica, pérdida de recursos clave y la falta de liderazgo efectivo llevaron al inevitable colapso del poder romano en Occidente, mientras que el Imperio de Oriente (Bizantino) sobrevivió hasta 1453.
Guardando todas las proporciones, este momento histórico recuerda a lo que vive hoy Estados Unidos durante el segundo mandato de Donald Trump. Su política de aranceles y conflictos comerciales con medio mundo plantea una pregunta central: ¿cuántos frentes más podrá abrir antes de que su economía y hegemonía comiencen a colapsar?
Desde 1945, EE.UU. ha sido la potencia dominante en el mundo, liderando en economía, tecnología y poder militar. Sin embargo, el orden global está cambiando. La competencia con China, las tensiones con Rusia, el ascenso de la India y la reconfiguración de alianzas geopolíticas han erosionado su influencia. Lo que antes era un dominio indiscutible hoy es un sistema multipolar donde otras potencias desafían su liderazgo.
El conflicto comercial con China, iniciado en el primer mandato de Trump, ahora se ha ampliado a sus propios aliados. Con la entrada en vigor de un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio de todo el mundo el 12 de marzo, la reacción ha sido inmediata. La Unión Europea y Canadá han impuesto aranceles recíprocos a productos estadounidenses, mientras que México ha optado por evitar represalias inmediatas, priorizando el diálogo y la estabilidad en sectores estratégicos como el automotriz.
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