Señorío Tlaxcalteca… La autoridad bajo el escrutinio público

Fofo Márquez y la simulación de justicia
Antes de continuar, aclaremos algo: nadie en su sano juicio justificaría los actos de violencia cometidos por Márquez. Lo que hizo fue inaceptable y debe ser castigado. Sin embargo, lo que estamos viendo en su caso no es justicia, sino una condena desproporcionada que responde más a su fama que a un genuino intento de aplicar la ley de manera equitativa.
El problema de las condenas ejemplares
Cuando un personaje con notoriedad comete un delito, el sistema judicial mexicano suele operar en dos extremos: o lo deja impune o lo convierte en un chivo expiatorio. En el caso de Márquez, la condena por intento de feminicidio es alarmante no porque sea inocente, sino porque la misma justicia que deja en libertad a miles de agresores reincidentes ahora parece haber decidido hacer de él un ejemplo.
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