Por Martín Ruiz
Terco y obsesionado por ser presidente municipal de Apizaco, el estúpido Javier Rivera Bonilla que invirtió millones de pesos y que transitó por todos los partidos para cumplir su fantasía, hoy que detenta el poder gracias a Morena, no sabe qué hacer ni cómo resolver los problemas de la ciudad.
Al parecer ya se dio cuenta que no es lo mismo contar dinero de las ventas de sus tiendas y acomodar abarrotes en los anaqueles que solucionar la deficiente prestación de servicios públicos y enfrentar a los delincuentes.
Su idiotez es tan grande que este día por la tarde se aventará la puntada de rendir un informe de sus primeros cien días de trabajo, algo que resulta absurdo porque sencillamente no cumplió nada de lo que prometió durante la pasada campaña electoral.
O será que ya adquirió los cinco camiones nuevos para recolectar la basura o que ya dotó a la policía de Apizaco de 25 nuevas patrullas, 10 motocicletas, 10 drones e instaló las mil 500 cámaras de vigilancia que ofreció para reforzar la seguridad en la ciudad rielera.
Cuando Apizaco estaba en manos del PAN relativamente se atendían y resolvían los problemas de recolección de basura, el bacheo y pavimentación de calles, así como se esforzaba en la medida de lo posible en brindar seguridad a los ciudadanos, sin embargo hoy el municipio está abandonado por el mandilón Javier Rivera que sólo recibe órdenes de su esposa y sus avorazados cuñados.
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