Por Edgar García Gallegos
Con la cercanía del tercer informe de gobierno de Lorena Cuéllar, surge un momento crucial para evaluar los avances y retos en una de las áreas que más inquieta a la ciudadanía: la seguridad.
En los últimos días, la gobernadora ha destacado logros en este ámbito, como la inauguración de Centros de Control y Comando (C2), la instalación de videovigilancia en 20 municipios y la creación de una fiscalía especializada en el combate al robo de vehículos. No obstante, el verdadero desafío consiste en convertir estos esfuerzos en mejoras palpables para los ciudadanos.
El reciente C2 en San José Teacalco es uno de los símbolos más destacados de la administración de Cuéllar. Con 20 municipios ya beneficiados con videovigilancia, se espera un control más eficiente de la seguridad pública. Estos avances tecnológicos representan una inversión considerable y un esfuerzo por modernizar las estrategias de seguridad en el estado. Sin embargo, persiste la pregunta de si esta modernización está realmente respondiendo a la inseguridad que la gente experimenta en su día a día.
Aún permanece en la memoria colectiva el incidente en San Pablo Apetatitlán, donde dos delincuentes (uno de complexión robusta) huyeron en una motocicleta que no superaba los 60 km/h tras ultimar a un empresario. Ese día, ni las cámaras ni el C5i lograron prevenir la fuga de los agresores. Asimismo, están los casos recientes de dos comandos armados que irrumpieron en restaurantes de la capital, retirándose luego sin inconvenientes.
Aunque la videovigilancia y los centros de monitoreo suenan como soluciones innovadoras, no pueden reemplazar la presencia de una policía efectiva ni una estrategia integral de seguridad. La tecnología solo será un complemento si se acompaña de la capacitación adecuada, mayor presencia policial y un trabajo más estrecho con las comunidades. La percepción de inseguridad en Tlaxcala sigue siendo elevada, y un sistema de cámaras por sí solo no es la solución completa para un problema tan complejo.
Es cierto que la administración de Cuéllar ha implementado acciones significativas para mejorar la seguridad: el fortalecimiento de las fuerzas policiales, la construcción del C5i, la creación de nuevos cuarteles de la Guardia Nacional y la colaboración con otras entidades federativas. Sin embargo, estos avances no siempre se reflejan en una mayor sensación de seguridad entre los tlaxcaltecas.
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