El Bestiario…El liderazgo en crisis: el papel del titular de
Opinión de Aarón Sánchez
Un grupo de ciudadanos acudió ante el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, para iniciar el procedimiento de revocación de mandato del titular del poder ejecutivo en el estado. Este evento fue una muy acertada y oportuna acción política que cayó sobre terreno fértil, pues de inmediato se convirtió en noticia nacional. Construyeron una causa muy importante para convocar a la participación de amplios sectores de la sociedad, y así sucederá.
Esta acción no atenta en contra de la autoridad. Al contrario, la revocación de mandato está totalmente apegada a la legalidad. A principios de 2024, el Congreso de Sinaloa aprobó la Ley de Revocación de Mandato del Estado de Sinaloa, la cual garantiza el derecho político de los ciudadanos a participar, ser consultados y votar respecto a la revocación de mandato del titular del poder ejecutivo.
Entonces, la vía legal existe y está muy claro el procedimiento. Pero además, también hay múltiples argumentos de otra naturaleza que justifican la movilización ciudadana en favor de la revocación de mandato. ¿Por qué es necesaria la revocación de mandato? Fundamentalmente son dos razones: la fuerte crisis económica y la situación de terrorismo que hoy se vive en la entidad.
La economía de Sinaloa se encuentra desecha. Poco se ha hecho para reactivar a los sectores productivos. El campo vive su mayor desastre productivo y social. Agricultura, pesca, ganadería, comercio, industria, carecen de programas gubernamentales para superar su lamentable situación. La economía de Sinaloa no crece, genera desempleo, expulsa a jóvenes profesionistas, y deteriora las condiciones de vida de miles y miles de personas que hoy carecen de ingresos.
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