Por Martín Ruiz
El proceso de evaluación de los miembros del gabinete legal y ampliado de la administración que encabeza Lorena Cuéllar Cisneros ha comenzado.
Al escritorio de la mandataria están llegando los reportes de aquellos funcionarios lorenistas qué si trabajaron y apoyaron a los candidatos de Morena y sus aliados en los pasados comicios, pero también aquellos que simularon o jugaron en contra, lo que seguramente los llevará a aparecer en la lista de los que podrían dejar el cargo.
La lista de los colaboradores que trabajaron para lograr que Morena y sus aliados ganaran la presidencia de México con Claudia Sheinbaum Pardo, el Senado con Ana Lilia Rivera Rivera y José Antonio Álvarez Lima, así como las diputaciones federales con Irma Garay Loredo, Raymundo Vázquez Conchas y Alejandro Aguilar López es corta.
La mayoría de los funcionarios lorenistas fallaron y están reprobados en su trabajo y aportación política electoral, por lo que su única posibilidad de seguir en el gobierno de Tlaxcala es que sus cuentas públicas del 2023 salgan limpias y sin observaciones graves, porque de no ser así existen altas posibilidades de que sean removidos como le pasó en su momento a Enrique Padilla Sánchez que dejó la dirección del Colegio de Educación Profesional Técnica del Estado de Tlaxcala (Conalep) y a Humberto Macías Romero gerente del Fideicomiso de Ciudad Industrial Xicohténcatl (Fidecix).
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