Las blindadas, para el servicio secreto de Cuéllar…. Todo es
Blog de Martín Ruiz.
Conforme pasa el tiempo se vuelve más complicado leer y entender cómo ejercer el poder la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros.
En reuniones públicas y privadas presume y hasta destaca, según ella, el trabajo y buena labor de sus subordinados, pero por otro lado no deja de escuchar chismes y recibir informes de malos manejos financieros, excesos y abusos de sus funcionarios, por lo que si éstos terminan por convencerla, entonces la mandataria empieza a idear cambios a los que sólo unos cuantos privilegiados tienen acceso a tal información.
Es así como se registran los despidos y reacomodos de funcionarios, pero no en aquellas áreas de la administración lorenista donde es marcada la corrupción o la ineptitud de sus colaboradores, sino en aquellas donde también prevalecen los mencionados problemas, con la salvedad de que no han trascendido tanto o aún no se convierten en un escándalo mediático.
Oficialmente se dirá que los cambios concretados el fin de semana en la administración estatal se debieron a renuncias voluntarias o a que se busca reforzar y mejorar las áreas que recibieron nuevos titulares, sin embargo se ocultarán las razones reales como la corrupción, la soberbia, el mal trato, la ineficiencia y el incumplimiento de las metas oficiales.
La columna completa, aquí:
Cambios y más cambios en el gobierno – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)